Las tartas de queso son de las mejores que se pueden hacer en mi casa, gustan, se saborean y en cuanto se empieza a comer ..... visto y no visto.
A esta la hemos diferenciado un poco de las otras por el dibujo que lleva, aunque la idea no era la de hacer este entramado, sino espirales.
Es una receta que tomé prestada de Esther del jardín de mis recetas.
Ingredientes:
Para la base:
150 gr. de galletas divestive
70 gr. de mantequilla derretida
Para el relleno:
600 gr. de queso crema de untar
200 ml. de nata
150 gr. de azúcar
3 huevos
Para el adorno:
200gr. de fresas
40 gr. de azúcar
Preparación:
Pulverizamos las galletas.
Mezclamos las galletas con la mantequilla derretida.
Colocamos sobre la base de nuestro molde (24 cm).
Reservamos en el frigorífico.
En una batidora vamos a mezclar el queso, el azúcar y la nata.
Añadimos los huevos uno a uno y seguimos mezclando.
Una vez bien mezclado todo lo vertemos sobre la base reservada.
Ahora vamos a la parte externa y para ello debemos triturar las fresas con el azúcar.
Lo llevamos al fuego y dejamos hervir unos minutos hasta que se espese.
Ahora con ayuda de un biberón de cocina vamos a hacer el dibujo que queramos.
En este caso y empezando en el centro hay una espiral como vemos.
Con ayuda de un palillo lo que hice fue desplazarlo hacia afuera.
Lo introducimos en el horno previamente precalentado a 180ºC hasta que se cuaje, para ello comprobamos pinchando con un palillo y si sale limpio, estará en su punto.
La tarta resultó bien, salvo porque la mezcla de fresa y azúcar no se si era demasiado líquida y pasó un poquito hacia abajo o si era demasiado espesa y pesó sobre el relleno haciendo algún surco.
Estupenda tarta!!
