Un rico bizcocho que ya he hecho en alguna ocasión y que vuelve de nuevo acompañado por una puntilla de azúcar.
La puntilla se hace con una plantilla de silicona que he comprado recientemente y que aunque no le he tomado aún el punto adecuado ha salido bastante entera, aunque es cierto que se me ha roto en algún lugar.
El material para hacer la misma se compra así y sólo consiste en añadirle agua caliente en la proporción de 50 gr. de polvo (glasa elástica) con 40 ml. de agua caliente.
Se remueve todo y se esparce por encima de la manta de silicona, en este caso es una cenefa y se deja secar a temperatura ambiente, también se puede meter al horno a unos 90ºC unos dos o tres minutos y dejándola reposar un poquito saldrá con bastante facilidad.
Es una puntilla flexible y se puede cortar con cuidado dando la forma que uno desee.
Hay vídeos explicativos en you tube del sistema.
Ingredientes:
250 gr. de mantequilla ligeramente ablandada
4 huevos
250 gr. de harina
8 gr. de levadura de repostería
250 gr. de azúcar
Preparación:
Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que aumente el volumen.
Añadimos los huevos uno a uno y seguimos batiendo.
Incorporamos el siguiente cuando la masa haya admitido perfectamente el anterior.
Y por último añadimos la harina en dos tandas.
Hornear a 180ºC entre 30 y 35 minutos, comprobamos que esté en su punto pinchando con un pincho y si sale limpio estará en su punto.
Dejamos en una rejilla y colocamos sobre el bizcocho la puntilla.
Buen provecho!!