Casi nunca pruebo la pizza del supermercado, soy incapaz, no me gusta ni la masa ni el relleno, evidentemente prefiero hacerla.
En ocasiones, la masa que hago es delgada, otras no tanto y de cualquier forma que se prepare para nosotros siempre está en su punto.
Ingredientes:
Tomamos como referencia una medida la que nos parezca, yo he tomado un vaso pequeño, de unos 125 ml, más o menos.
2 medidas de agua templada
1/2 medida de aceite
1/2 cucharadita de sal
levadura prensada (tamaño de una nuez)
7 medidas de harina
.....
El relleno admite lo que se quiera, en este caso han sido tres tipos diferentes de queso: Emmental, cheddar y mozzarella, todos ellos rallados.
Preparación:
2 medidas de agua templada
1/2 medida de aceite
1/2 cucharadita de sal
levadura prensada (tamaño de una nuez)
7 medidas de harina
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El relleno admite lo que se quiera, en este caso han sido tres tipos diferentes de queso: Emmental, cheddar y mozzarella, todos ellos rallados.
Preparación:
En un bol empezamos echando el agua, agregamos la sal, el aceite y la levadura y removemos hasta que la levadura esté completamente incorporada. Esta operación también se puede hacer si resulta más fácil en una batidora.
Es el momento de agregar la harina poco a poco a la mezcla anterior e ir removiendo para que se ligue todo. Una vez hecho esto, tendremos la masa lista para fermentar. La dejaremos en el bol y la taparemos para que "suba", proceso que lleva un tiempo que yo nunca ajusto (sobre 15 minutos).
Extendemos la masa sobre el molde ligeramente engrasado y dejamos el borde un poco más gordito.
Echamos una salsa de tomate sobre la base y lo introducimos en el horno previamente precalentado a unos 200ºC hasta que esté en su punto, éste dependerá si la queremos más o menos hecha, pero el tiempo aproximado es de unos 7 a 10 minutos.
Es el momento de echar por encima de la masa nuestro relleno y como el queso sólo necesita fundirse, será cuestión de un minuto más en el horno y lista para comer.
Buen provecho!!